¿Por qué tenemos que
pagar una tasa por depurar las aguas residuales?, ¿por qué tenemos que pagar
una depuradora que no hemos pedido?, nuestro ayuntamiento, en este caso cuando
el equipo de gobierno era del el Psoe hizo una depuradora por la cual nos
cobran a todos los vecinos otro impuesto más, pero ¿por qué lo hacen si
nosotros no lo hemos pedido?, pues bien, España, como estado miembro de la
Unión Europea, está obligada a cumplir la normativa comunitaria. La Directiva
91/271/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1991, estableció los requerimientos
mínimos para la recogida, el tratamiento y el vertido de las aguas residuales
urbanas. Esta Directiva fue traspuesta al ordenamiento jurídico español
mediante el Real Decreto Ley 11/1995, desarrollado por otros reales decretos
posteriores. Según esta normativa, ya en el año 2006 deberían haberse
conseguido unos niveles adecuados de depuración, un objetivo aún pendiente.
Esto hace que la calidad de las aguas no sea la adecuada, comprometiendo
también la obligación de los Estados de conseguir el buen estado ecológico de
sus aguas para 2015 establecido en la Directiva Marco del Agua (Directiva
2000/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2000, por
la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la
política de aguas)
Con fecha 14 de abril
de 2011, España ya ha sido condenada por el Tribunal de Justicia de la Unión
Europea por no tratar adecuadamente las aguas residuales urbanas.
Pero entonces debemos
preguntarnos ¿Quién tiene la obligación de depurar? La prestación de los
servicios de alcantarillado, tratamiento y depuración de aguas residuales
compete a los Ayuntamientos en aplicación de lo dispuesto en la legislación de
régimen local.
Hasta ahí queda claro,
los ayuntamientos deben instalar depuradoras, estas instalaciones tienen un
elevado mantenimiento, muy a pesar nuestro, y este mantenimiento repercute al
vecino, con una cuota fija, es decir, un mínimo, y una cuota variable que va en
función de los litros consumidos, lógico, cuantos más litros gastamos, más
habrá que depurar.
Así que nuestro
gobierno obligado por una normativa europea tuvo que llevar a cabo la
construcción de una depuradora.
Como he dicho
anteriormente esto es bueno para el medio ambiente pero tiene un coste, ya que
requiere de maquinaria y personal especializado que lleve a cabo el funcionamiento
de esa depuradora, entonces necesitamos una manera de llevar a cabo esa función,
y para ello nos encontramos con tres opciones:
1.- Que el ayuntamiento
se encargue de todo, esto resulta muy complicado ya que hay diferentes residuos
que hay que recoger y la entidad no está preparada para ello, ni puede asumir
esas funciones, sería muy costoso y complicado.
2.- Que una empresa
privada que se dedique a depuración de aguas gestione este servicio, y sabemos
que las gestiones privadas no son las más adecuadas por el coste que supone, ya
que cualquier empresa necesita tener beneficios.
3.- Que se encargue una
empresa pública, por eso se crea el consorcio medio XXI, integrado por
diputación y por ayuntamientos de la provincia, en este caso, al estar unidos,
la gestión es más rentable y fácil de llevar a cabo.
Entre las tres opciones
el ayuntamiento decide unirse al consorcio, ya que se considera la opción más
ventajosa, y esa misma opción la eligen 138 ayuntamientos de la provincia.
La ordenanza fiscal
reguladora de la tasa por prestación de saneamiento del consorcio medio XXI (publicada en el B.O de Cáceres nº 154 de
miércoles 11 Agosto de 2010) establece como cuota fija 1,67 €/abonado y mes y
una cuota variable de 0,30 €/m,
Como el recibo es
semestral equivale a 10,02 de cuota fija, y para un consumo de 10 m/mes, supone
18 euros más, por lo que pagábamos un total de 28 € cada seis meses en 2010,
con gobierno socialista.
En el año 2013 el
gobierno actual, es decir el PP modifica esta ordenanza (según B.O de Cáceres
nº 149 de Viernes 2 de Agosto de 2013) y encarece el servicio, ya que la cuota fija
se establece en 1,73 €/abonado y mes y la variable en 0,47 €/m, que en el
ejemplo anterior sería, 10,38 de cuota fija y 28,2 de cuota variable, 10 euros
más caro, un 55,5 % de subida, el total en este caso sería 38, 58 € en esos
seis meses.
Además el gobierno
actual de diputación, decide disolver este consorcio ( B.O de Cáceres nº 207 de
viernes 25 de Octubre de 2013) la razón es llevar a cabo una mejor gestión, en
el último recibo la ordenanza vigente era la anterior, pero si la gestión se
hace con una empresa privada finalmente se encarecerá el servicio.
Canon
de saneamiento de Monago
Hasta aquí la
depuradora y sus tasas, esa es la razón y el porqué de pagar un impuesto nuevo,
que es exigido por la normativa europea para preservar el medio ambiente.
Pero, a esta tasa de depuración
de aguas residuales, se le une el canon de Monago, sí, desde el 1 de Julio de
2012 las entidades suministradoras de agua facturarán el canon de saneamiento a
sus respectivos abonados por una nueva ley que aprueba Monago (la ley 2/2012,
de 28 de junio, de medidas urgentes en materia tributaria, financiera y de
juego de la Comunidad Autónoma de Extremadura)
¿Y qué es ese canon? Ese
canon es un impuesto NUEVO que se saca Monago de la manga, supuestamente para
las infraestructuras hidráulicas, este impuesto también consta de 2 cuotas, una
fija y una variable, y se incluye en el recibo del agua, es lo que hace que el
agua se haya encarecido tanto.
La cuota fija son unos 2
€/mes usuario, o sea, 8 euros al cuatrimestre y la cuota variable, a partir de 10m/mes, son 0,20 €/m, si
suponemos unos 40 m de consumo al cuatrimestre, serian unos 8€, por lo que
suman un mínimo de 16 euros más en el recibo del agua, pero para consumos superiores a 18 m, la tasa
es de 0,60, pongamos 80 m, pagaría 46 € más en el recibo, así que hemos pasado
a pagar algunos 16 euros más, otros 46, y otros incluso más.
El PSOE lleva
pidiéndole a Monago toda la legislatura que elimine este impuesto y el PP ha
hecho oídos sordos, condenando a los extremeños a pagar el agua mucho más cara
y esto sí que debemos exigir que se elimine y dejemos de pagarlo.